9 meses dentro 9 meses fuera

Con sus 9 meses recién estrenados tenía mucho interés en hacer este post. No para dar lecciones de cómo se tienen que hacer las cosas, si no para explicaros cómo me ha ido a mí como mamá en todo este tiempo. Las que tenéis bebés de la edad de BabyAnita seguro que os sentiréis muy identificadas, las que vais por detrás podéis haceros una idea de cómo tratar los temas que se os van a presentar de un momento a otro y las que estáis esperando a que nazca el vuestro, vais a poder saber qué os espera contado por una madre real. Os voy a hablar con cierta perspectiva de todo, ya que he salido (o eso creo) de los grandes dilemas que surgen cuando tienes un baby, y que si hubiera hablado de ellos con el agua hasta el cuello seguramente el mensaje que os hubiera dado sería muy diferente a este.

No soy muy dada a dar consejos y menos de maternidad porque para empezar Ana sólo tiene 9 meses y para terminar sólo tengo un hijo, pero si que quiero dejar muy claro las cosas que a mi me han funcionado por si puede serviros de ayuda.

  

CONOCEROS:

Lo primero que se le plantea a una mujer cuando le ponen a su hijo en brazos suele ser «¿y ahora que hago yo con «esto»?» Para las primeras semanas de vida del bebé lo que recomiendo es que os vayáis conociendo. Parece una tontería pero tienes que ir observando a tu bebé, cómo reacciona ante el hambre, el sueño, el aburrimiento…Y al mismo tiempo, debes explicar a tu hijo cómo se vive fuera de la barriga de su mami. Explicarle las normas que hay el mundo, y SER CONSTANTE con ellas. Los bebés van evolucionando y madurando conforme van creciendo y para crearle confianza, debes establecer una rutina estricta, y he aquí mi primer consejo. Que él sepa que va a pasar a cada momento. No es cuestión ni de que el niño se adapte a tu ritmo de vida, ni de que tu te adaptes al suyo, tenéis que luchar por buscar unos horarios comunes y confortables para ambos.

EL SUEÑO:

El talón de Aquiles de muchas de vosotras. Aquí voy a hacer un inciso para agradecer públicamente a la persona que me recomendó el libro que me enseñó a criar a Anita que por desgracia no recuerdo su nombre pero si me lee le mando un beso enorme. Os dejo aquí el enlace a Amazon donde lo compré. Ana desde que nació se despertaba casi fijo a las 2:00 de la madrugada, las 4:00h y a las 6/7 h y ya hasta las 10:00h. Bien, cuando cumplió los 2 meses la cosa se estabilizó y eliminamos el despertar de las 4:00h. Así que yo feliz. Fue cumplir los 3 meses (en Agosto, nunca se me olvidará) y se dislocó. Volvía a despertarse cada 1,5 o 2 horas. todo el mundo me comentaba que ya debería dormir del tirón así que yo desesperada os pedí ayuda y alguien me recomendó este libro. Desde entonces creo que se lo he recomendado a mogollón de madres! (y sin recibir nada de esto eh!) pero realmente me sirvió.

Este libro hablaba de la rutina (método EASY) que os comentaba antes como base para todo: la alimentación, el carácter, y por supuesto, para el sueño de tu niño. Depende de la edad del bebé se recomienda hacer una rutina de 3 o de 4 horas con ayuno nocturno (o no, si es recién nacido) que consiste en Comer-Jugar-Dormir. Hice caso a rajatabla y os aseguro que los 4 días Anita pasaba a dormir una media de 9-10 horas de un tirón. Cuanto antes lo apliques más fácil es de que el niño se adapte rápidamente. Ah! Y lo mejor es que se duerme sóla. La acuesto completamente despierta y ella revolotea sola hasta que cae rendida.

Hoy día duerme una siesta a las 10:00h de una hora, a las 13:00h de 2 horas, a las 17:00h suele dormirse media hora y ya la acostamos a las 20:30h y hasta las 8:00h no hay niña.

Sólo se ha despertado por la noche dos noches seguidas que tuvo fiebre, y cada vez que le ha salido un diente.

ALIMENTACION:

Le di lactancia materna a Anita hasta los 4 meses y medio. No fue que yo le fuera quitando tomas, si no que ella empezó a rechazarlo. Al ir poco a poco no sufrí ningún problema en el pecho ni nada. Es cierto que un poco pudo ser provocado porque una de las pautas que te ponía en el libro era llenarle la tripa durante el día para que no tuviera hambre por la noche. Yo al no tener muchísima leche como tienen otras mujeres empecé a darle alguna toma extra en biberón. Y poco a poco fui sustituyendo tomas de pecho (directamente no me lo cogía) por la leche artificial hasta que no tomaba nada de pecho. De hecho, recuerdo que después de estar varias semanas tomando solo Bibi le volví a ofrecer un día pecho y ella pasó olímpicamente.

Dejada la lactancia materna a los 5 meses añadí cereales sin gluten a su biberón de la noche y al primero de la mañana.

A los 5 también fue su primera papilla de frutas. Empecé con naranja y plátano, y cada dos días le añadía una fruta. Ahora se toma: un plátano, una mandarina, una pera, media manzana y 3 galletas. He de deciros, que empezó muy bien pero que hoy no le apasiona nada la papilla aunque  se la toma entera. Sólo hemos tenido dos crisis grandes de cerrar la boca y que no me dejara darle nada y ha coincidido con la salida de los dientes. Pero ser perseverante y poner toda tu imaginación e ingenio para distraerlo sirve de mucho, lo importante es que no te vea nerviosa o que la situación te supera porque sino más adelante puede ser su arma para llamar tu atención.

Alos 5 meses y medio empecé con la papilla de verduras y pollo. A los 7 meses la ternera y a los 8 el pescado. A los 6 también empezó a tomar gluten en los cereales y galletas.

No soy de darle muchas «porquerías» pero si le doy a probar nuevos sabores como el aguacate, el tomate, queso blanco, etc.

MOTRICIDAD

Desde que nació Ana es una persona muy «espabilada» se quedaba embobada mirándonos a todos y llevaba en el mundo 10 minutos. Esto os lo cuento, porque pienso que siempre ha ido un poco por delante de su edad en este campo, y el pediatra me lo corrobora cada vez que vamos a visitarlo por lo que no te tomes los tiempos que os detallo al pie de la letra.

Es muy importante que desde que son muy pequeños se les ponga bocabajo, Ana lloraba y lloraba y por eso la puse menos de lo que debiera. La pasé del capazo a la sillita los 3 meses y medio  porque ya quería incorporarse todo el tiempo. Justo a esta edad ya se giraba.

Se sentaba sin caerse a partir del 5º mes (recuerdo que le faltaba una semana para cumplir los 5).

A los 6 meses empezaba a querer gatear, sin lograrlo claro está, y lo que hacía era girar como «una croqueta». A los 7 meses se mantenía en pie sola y ha sido a partir de los 8 meses y medio cuando ha comenzado a reptar, pero se desplaza perfectamente. Y con los 9 meses recién cumplidos Ana se mueve ágilmente de un lado a otro agarrándose al filo de las cosas y anda cogida de mis dos manos.

LOS DIENTES

En mi familia mis sobrinos no han sido nada precoces en esto y como no, Anita tampoco. Su primer diente le ha salido a una semana de cumplir los 8 y el segundo cerca de los 9 meses. Han sido las paletillas de abajo y todavía no las tiene fuera del todo. La salida de los dientes nos han traído como locos a ella y a nosotros. Se puso mucho más irascible, se resfrío con una fiebre de casi 39 grados que no se le iba durante días. También perdió el apetito, pero tranquila que no dura más de una semana larga entre que parece que le va a salir y que le sale.

 

Pues bueno, hasta aquí mi experiencia de estos 9 meses siendo mamá. La verdad que tengo mucha suerte, porque me encanta la personalidad de Ana tan viva y tan simpática. 

Gracias a Marcela Cerbón por estas imágenes tan bonitas.

Espero que os gusta y os ayude.

Un beso enorme,

Ana.

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